Tarta de nueces al caramelo

En una escapada a Asturias tuvimos ocasión de comprar unas tartas caseras en un mercadillo. Las había hecho una chica inglesa (?), que las vendía por porciones.
Me llevé a casa unas de la de nueces que nos encantó y me propuse imitarla. Rebusqué y rebusqué recetas y al final me he inspirado en dos del libro Pâtisserie! de Christopher Felder, del que ya os he hablado alguna vez.



Por cierto, que lo acaban de publicar en español: Repostería!



Para la base he usado la receta de Sablé bréton, que viene a ser una masa de galleta (y ya sabéis la fama que tienen las galletas bretonas).

Para el relleno me he basado en otra receta del mismo libro, Tartelettes au caramel et aux fruits secs, aunque sustituyendo las almendras, piñones, avellanas y pistachos por nueces (pero la opción original tiene que ser buenísima).

Me ha quedado bastante fea y las nueces estaban un poco rancias, para qué os voy a engañar, pero a pesar de todo ¡ha gustado! .



Ingredientes para el sablé bréton (base de la tarta):

200 g de harina normal
1 sobre de levadura química, tipo Royal (15 g)
130 g de azúcar
Una pizca de sal
3 yemas de huevo (las claras, si queréis las podéis congelar para usar en otras recetas)
150 g de mantequilla blanda (yo cometí el error de calentarla demasiado)



Ingredientes para el relleno:

200 g de nueces sin cáscara y troceadas (en la receta original eran 50 g de almendras, 15 g de piñones, 15 g de avellanas y 15 g de pistachos).
200 g de azúcar
65 g de nata 35 % MG
75 g de miel (de pino, en la receta original)
45 g de mantequilla


Elaboración:

En la jarra de la Mycook echamos la harina, la levadura, el azúcar, la sal. las yemas de huevo y la mentequilla y las mezclamos unos 10 sg a vel 5-6, hasta que la mezcla sea homogénea..
La sacaremos sobre una superficie enharinada y con la que haremos una bola apretando un poco, sin amasar.
La pondremos en un bol enharinado, la taparemos con papel film y la meteremos al frigorífico para que se endurezca, por lo menos media hora (yo más por haber echado la mantequilla caliente).



Mientras tanto podemos empezar a pelar y trocear las nueces. Si en vez de nueces se usan los otros frutos secos, también hay que trocearlos pero además hay que tostar un poco las almendras, avellanas y pistachos en el horno a 180º durante 10 minutos. Se sacan y se reservan.

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Sobre una superficie bien enharinada (en mi caso un tapete de silicona), se aplana con el rodillo la masa (más por compresión que por estiramiento) hasta conseguir una lámina de diámetro superior al molde que queremos cubrir. La tarea es endiabladamente desagradecida. Nunca lo consigo a la primera. Es importante que la masa esté fría, lo mismo que la superficie de trabajo y el rodillo. Lo bueno es que podemos rehacer las veces que sea preciso y que la masa admite parches. Está claro que es más fácil forrar moldes de tartaletas pequeños, que un molde grande. Mi chapuza quedó así y creo que es muy mejorable tanto estéticamente como en resultado:



Nota: Las veces que he repetido esta receta, he pasado de todo este rollo y he puesto directamente la bola sobre el molde (sin enfriar) y la he extendido poco a poco con las manos. Y me ha quedado mejor (ver fotos al final)

Una vez forrado un molde plano, mejor desmontable (no es mi caso), se hacen unos agujeros con un tenedor, se mete en el congelador mientras se precalienta el horno a 180º

Cuando está caliente, se mete el molde con la base y se hornea unos 10 minutos (hasta que esté dorada).

Mientras tanto preparamos el relleno.
Calentamos 30 seg la nata en el microondas.
En una cacerola a fuego medio, se hace caramelo el azúcar, revolviendo con una espátula de madera o de silicona.
Cuando está moreno se retira del fuego y se añade la nata, sin dejar de remover. Luego la miel y la mantequilla.
Cuando está bien liso, se echan las nueces (o los frutos secos) y se revuelve bien

Se saca del horno la base horneada y se extiende el relleno por encima.



Al enfriarse se pone más duro y se queda unido a la base.



Fotos de otros intentos: