Panettone (más o menos) en panificadora (Navidad)

El Panettone es un pan dulce con frutas escarchadas originario de Milán, que se consume típicamente por Navidad así como, otra vez, el 3 de Febrero.



Hay varias leyendas sobre su creación que parece ser que tuvo lugar hace más de quinientos años, en los tiempos de Ludovico Sforza “el Moro”, mecenas de Leonardo da Vinci (aunque este invento no tenga que ver con él). Se dice por ejemplo que “panettone” deriva de “Pan de Toni”, pinche de cocina de la corte de Ludovico que salvó del desastre una comida de Navidad. El postre oficial se olvidó en el horno carbonizándose y el pinche improvisó con restos de aquí y de allá el que fue el “pan de Toni”, que obtuvo un éxito arrollador en la distinguida mesa de Ludovico. Otra leyenda lo atribuye a un halconero de la corte de Ludovico, que enamorado de la hija de un panadero inventó el pan para ganarse el corazón de la chica y de paso reactivar el negocio de su futuro suegro.

Y la costumbre de repetir el 3 de febrero viene de lo que ocurrió en una parroquia de Milán. En Navidad una señora dejó al cura un panettone para que lo bendijera, pero no volvió a recogerlo. Al pasar los días, el cura empezó a pensar (y a desear) que la mujer no regresaría, mientras se iba comiendo el pan a pequeños bocados. Total que se lo terminó todito y cuando el 3 de febrero la señora volvió para finalmente llevárselo, el cura se quedó perplejo porque milagrosamente el panettone estaba intacto y listo para la entrega.

No sé cómo es ni cómo sabe un verdadero Panettone di Milano. He averiguado que se hace con masa madre, perfectamente nutrida y a punto, y con harina de extraordinaria fuerza, en un proceso que dura varios días. Hay una “esencia de panettone”, que se supone que tiene los aditivos que le dan su típico sabor, pero yo no he podido acceder a ella; he averiguado que tiene azahar, vainilla y tal vez otras especias (¿anis verde, clavo…?).

Bien, pues saltándonos toda ortodoxia os presento un “Panettone” (probablemente todo parecido con el original sea pura coincidencia) hecho de un golpe en la panificadora. No será muy “pureta”, pero está rico. Las especies le dan un saborcillo sutil al Pain d'épices francés. También recuerda al roscón de Reyes. La receta base me la pasó Akkei (gracias, guapísima) pero yo la he modificado un poco. He hecho dos versiones, una con pasas y frutas escarchadas y otra con pepitas de chocolate.

Ingredientes: Para el azúcar aromatizado: 120 g de azúcar 2 sobres de azúcar vainillado Una pizca de nuez moscada molida 1 clavo Un pellizco de anís verde Peladura (sin lo blanco) de un limón y de una naranja Para la masa: 30 g de aroma de azahar 210 g de leche 2 huevos batidos 1 cucharadita (4 g) de sal ---> El azúcar aromatizado 60 g de mantequilla (en trocitos) 500 g de harina de fuerza 25 g de levadura fresca, desmenuzada. Para el relleno: Opción A. 100 g de pasas sin pepitas puestas a macerar en ron, 30 sg en microondas (se echan escurridas) 70-100 g de frutas escarchadas, preferentemente naranja, cortadas en trocitos Un puñadito de crocanti de almendra. Opción B 100 g de pepitas de chocolate Un puñadito de crocanti de almendra Elaboración Se empieza haciendo el azúcar aromatizado en la mycook: Se echa el azúcar, el azúcar vainillado, el anís, la nuez moscada y el clavo y se pulveriza con unos 15 sg de TURBO. Se añaden las peladuras de los cítricos y se vuelve a dar TURBO otros 10-15 sg. Se reserva (en la propia jarra). Se echan los ingredientes de la masa en la cubeta de la panificadora en el orden indicado. Se selecciona el programa de Pan dulce (el 4 en la panificadora Bifinett) , 1000g, semitostado) Cuando pite para añadir ingredientes adicionales (aproximadamente 55 minutos después en la Bifinett), se echa el relleno que hayamos escogido. Cuando termine el programa, se desmolda inmediatamente y se deja enfriar sobre una rejilla.

Espero que os guste.

Despliega para ver cómo hacerlo sin panificadora: