Muslos con Sobremuslos de pollo al horno

Ya que estamos de vacaciones hasta un día de septiembre no tenemos nada nuevo que ofrecer, sin embargo me he acordado de una receta que hice hace tiempo, esta es muy sencilla pero esta de muerte.

Ingredientes para dos personas

Dos o tres muslos de pollo con su sobremuslo (Depende del tamaño de estos)
Un buen chorreón de aceite de oliva virgen
Una pastilla de caldo de carne concentrado
Un vaso de los del agua de vino blanco
Tres o cuatro patatas (depende del tamaño)
Una cebolla fresca mediana
Sal y pimienta

Una vez los muslos de pollo limpios los salpimentaras y untaras en aceite de oliva, resérvalos, corta las patatas en rodajas no muy gordas, corta la cebolla en juliana.
Mientras hacías esto deberás tener el horno precalentando a 180 grados con las resistencias tanto de abajo como arriba encendidas, si tiene aire en circulación ponlo también.
En la bandeja del horno echa un chorreón de aceite forma una cama con las patatas en rodajas ya con su sal pertinente, échale por encima un poco de aceite también, a continuación pon la cebolla encima de las patatas y los muslos sobre esta.
Introduce la bandeja en el horno y durante se hornea el pollo por cada cara mueve la bandeja al menos una vez para evitar se peguen las patatas en el fondo. El tiempo de asado va en función del tamaño de los muslos.

Me encanta el pollo asado. Os ha quedado fenomenal.

Esa preparación es muy similar a la que solemos hacer nosotros, solo que solemos usar pechugas... Así no nos encontramos huesos.

Muy buena pinta!

@ MaxCook - Hermano permiteme decirte que son sabores distintos el de las pechugas a los muslos. Siempre quise conocer China y eso es una cosa que te envidio ya que tu lo tienes mas fácil que yo. solo tienes que desplazarte al Cobo Calleja, je,je.

Y casi ni eso! La conquista china de España está empezando por Parla... jajajajaja

MaxCook escribió:Y casi ni eso! La conquista china de España está empezando por Parla... jajajajaja

Yo una vez le preste dinero a un chino, era muy buena gente pero sin embargo lo perdí. Al rato cuando se junto con ocho o diez compatriotas ya no supe distinguir a cual se lo había prestado.